Yaiza

Localizado en la zona sur de la isla, Yaiza fue el primer lugar de conquista y enclave europeo en el archipiélago. El Parque Nacional de Timanfaya está entre Yaiza y Tinajo.

PUEBLO DE YAIZA

Su núcleo municipal es el pueblo con el que comparte nombre, limitando con la zona que quedó sepultada por las erupciones volcánicas de 1730 y 1736. De hecho, la crónica que tenemos de las erupciones, esencial para entender lo ocurrido fue narrada por el entonces párroco de este lugar. Es uno de los pueblos mejor conservados de la isla, tiene diferentes premios a su belleza y limpieza, algo evidente para cualquier visitante al pasear por sus calles, y ver lo cuidadas que están las casas y resto de edificaciones., respetando, por encima de todo, la arquitectura tradicional.

PARQUE NACIONAL DE TIMANFAYA

Este espacio nació de de las violentas erupciones volcánicas que tuvieron lugar entre 1730-1736, y las ocurridas en 1824. En el interior, encontramos una llamativa cadena de volcanes llamadas Montañas de Fuego. Al llegar al islote de Hilario, donde se encuentra el restaurante y se realizan los experimentos geotérmicos, tenemos ante nosotros un paisaje sobreacogedor. Es también en el parque donde se encuentra el Echadero de Camellos, a 2km de la entrada, donde realizar entre volcanes un agradable paseo en camello.

PAISAJE PROTEGIDO DE LA GERIA

Siendo una gran superficie en la zona central cubierta por lava de las últimas erupciones, es un espacio donde el agricultor consiguió sacar el máximo provecho de una nueva tierra donde era difícil cultivar. En este caso, hay miles de viñas que llaman la atención por el paisaje que conjuntamente forman, comparado numerosas veces a la luna. En un hollo con forma de embudo se planta la cepa, rodeada por un pequeño muro semicircular de piedra volcánica, que protege el cultivo del viento y facilita la retención de humedad. Es aquí donde encontramos bodegas donde poder degustar el vino blanco de la zona, con denominación de origen.

CHARCO DE LOS CLICOS

En el interior del gran cráter abierto al mar, en el pueblo conocido como El Golfo, encontramos un uno de los lugares más llamativos, el Lago Verde o Charco de Los Clicos, que se formó por la filtración de agua marina en superficie, dada la singularidad topográfica del terreno, obteniendo su singular color gracias a un alga marina que vive en su interior.

LOS HERVIDEROS

Cuando el agua del salvaje mar que hay en esta parte suroeste de la isla golpea con las cuevas de lava, el agua hierve, formando una nube de agua. Este tramo de costa acantilada con presencia de cuevas y bufaderos formados a raíz de las erupciones volcánicas de 1730-1736, esculpidos por la erosión.

SALINAS DE JANUBIO

El ingenio lanzaroteño produce a finales del siglo XIX un tipo de salina denominada “salina de barro con forro de piedra”, paisaje cambiado por las últimas erupciones, empleando pozos y molinos de viento, lo que hace posible romper la dependencia de la línea costera. Las Salinas de Janubio se construyeron a finales del siglo XIX, pero se mejoraron a principios del siglo XX, cuando obtuvieron la forma que tienen actualmente. Están situadas en Janubio, entre la Punta del Volcán y el Risco de la Caletita y ocupan una superficie de 44 hectáreas, de las que 23 son calentadores y 21 son pocetas.

MONUMENTO NATURAL DE LOS AJACHES

Este macizo volcánico surgió, según estudios, hace unos 15 millones de años, lo que hace de él uno de los lugares más antiguos de la isla. En 1994 se declaró Monumento Natural. Es un terreno con zonas llanas -Llanura del Rubicón- y elevadas, perteneciente al macizo mencionado. Sus playas vírgenes y llamativas calas atraen a visitantes bañistas y senderistas. Además, es aquí están los restos del primer asentamiento en 1402, localizados exactamente en la Playa de los Pozos.

CALAS DE PAPAGAYO

Algunas de las playas más llamativas de la isla se encuentran aquí, siendo la playa de Ppagayo la más famosa y visitada, tanto por tierra, en coche, como por mar, en excursiones marítimas. Otra playa a destacar es la de Las Mujeres, por sus restos arqueológicos. Su arena dorada contrasta con el oscuro terreno que cubre gran parte de este municipio.

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